HISTORIA DE UNA CITA

UNA DE LAS CITAS EN MI VIDA QUE NUNCA SE ME VA A OLVIDAR

Nunca pensé encontrarme a nadie, en el ICETEX (eso paso en la pasada navidad) la vuelta de ir hasta allá me parese re jarta y hasta fea salí de mi casa ese día. Llegue al centro a eso de la 1 y entre al ICETEX, el señor celador me dio mi turno y seguí, cuando veo que alguien me estaba saludando y lebantando la mano de lejos. Me doy cuenta que era un profesor de la U, el se acordaba de mi , pero yo ni de el nombre, yo solo me acordaba que era profesor, me dicto diseño de multimedia (osea, flash, dreamweber, firewors y de mas para paginas y animación) la verdad a mi nunca me gusto las paginas, osea me jue mal en esta clase, solo me salvaba este profesor que calificaba también diseño y no solo desarrollo.
Bueno el hecho es que no me acordaba ni del apellido y que caigo en cuenta en la U nosotros lo llamábamos por el apellido.
Después de buscar una silla desocupada, a esa hora hay mucha gente, solo con decir, yo tenia el turno 112 e hiban apenas en el 65, el pro fe tenia el turno ochenta y pico creo, pero era mucho menor que el mio. me senté dos filas detrás de él, y me doy cuenta que el me sigue mirando y bueno como todo el mundo después de no haberse visto hace mucho tiempo dice: como estas? que hay de tu vida, que estas haciendo? si terminaste?, algo que nadie había podido creer en ese tiempo. estaba el con dos niñas más, pues eso creí, por eso no lo salude tan efucibamente, después de unos segundos me presento a sus dos a migas y colegas de universidad.
El estaba allí esperando su turno para poder hacer los papeles por que se iba para Chile a estudiar un pos grado, por que se había ganado una beca, eso fue lo que él en ese momento me dio a entender, y yo iba a pagar la cuota mensual de la "U". Obviamente después de que le escuche que se iba para Chile, me alegre un montón, pues Johan esta allá, y pues con esa escusa el me pidió mis datos pues no conocía a nadie allá en Chile. después de saludarnos y contarnos en segundos que pasaba con nuestras vidas, pues en realidad yo mas que el, me paso su Palm, donde yo anote mis datos, y ya se la pase,